lunes, 14 de diciembre de 2009

Trinidad de cuba

Villa de la Santísima Trinidad: Declarada por la UNESCO en 1989 Patrimonio de la Humanidad y fundada por el español Diego Velázquez en 1514. Se ubica geográficamente en las márgenes del río Guaurabo y en las laderas del macizo montañoso Guamuhaya. Trinidad es una de las ciudades más hermosas y mejor conservadas del Caribe y Latinoamérica. La ciudad es rica en cultura y tradiciones y en ella se encuentran numerosas obras arquitectónicas de la época colonial. A todo esto se suman los espacios públicos y el empedrado de sus calles, los cuales realzan su valor.

Caminar por las empedradas calles de Trinidad, la tercera villa cubana, es andar por una ciudad con casi cinco siglos, que gracias al tesón de sus hijos resulta una de las mejor conservadas del país.

Como toda añeja población esta llena de historias y tradiciones, entre ellas la de Caniquí, un cimarrón que según cuentan vivía en el laberinto de cavernas existentes debajo de la parte más antigua. Una de ellas da nombre al hotel Las Cuevas, construido hace más de medio siglo sobre una elevación desde donde se domina toda la zona.

Es difícil encontrar otro lugar de Cuba donde existan en tan reducida área tantos museos, erigidos en casonas coloniales y que atesoran la historia de los ricos hacendados azucareros, quienes hicieron del cercano Valle de los Ingenios, la mayor región productora del grano en su época. Su primer museo, el Romántico, muestra al interesado cómo vivían los más ricos en ese período histórico.

Especial significado tiene el Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos, donde se exponen documentos, pertenencias personales, armas y maquetas de la etapa entre 1959 y 1964, cuando organizadas por Estados Unidos proliferaron bandas de alzados que intentaron derrocar a la Revolución.

Después del esplendor colonial que la convirtió en emporio azucarero, Trinidad languideció durante decenios, por estar aislada del resto de la nación, al comunicarse únicamente por mar, lo cual contribuyó a mantener sin cambios ni modificaciones extensas áreas de construcciones, plazas y calles.

Ahora ese tesoro, junto a la belleza de sus playas, el cercano lomerío, la cultura y la amabilidad de sus pobladores son atractivos para miles de turistas que tienen en la Santísima Trinidad, lugar obligado de visita en Cuba.

Hoy la villa, declarada por la UNESCO, en unión de su Valle de los Ingenios, Patrimonio Cultural de la Humanidad, vive orgullosa de su pasado histórico, de la riqueza que atesoran sus vías antiguas, y del trabajo cotidiano que la hace contribuir a desarrollar el turismo, sin dejar de ser cafetalera y cañera.

Sienten los más de 72 mil habitantes del municipio trinitario el orgullo de que el 13 de agosto de 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro, el propio día de su cumpleaños, dirigió desde la ciudad las operaciones para derrotar la invasión trujillista, primer intento desde el exterior contra la joven Revolución cubana.