viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Por qué son Inocentes?


¿ Por qué son inocentes ?
Estos 5 jóvenes cubanos arriesgaban sus vidas por defender la patria del terrorismo de la mafia de Miami.
Sus acciones de espionajes están justificadas, porque en ningún momento espiaban para el gobierno norteamericano sino en organizaciones terrorista de la mafia anticastrista, gracias a ellos se reveló la captura de un team que pretendía infiltrarse en el país para realizar acciones terroristas que incluían la destrucción del cabaret Tropicana.
Mientras Estados Unidos no actúe sobre uno solo de los hechos denunciados o condene a los criminales que se pasean por Miami, Cuba tiene todo el derecho de buscar información para defender la vida de su pueblo.
Los cinco cubanos arriesgaron sus vidas en las entrañas mismas del monstruo para descubrir e informar los planes terroristas de la mafia anticubana.
René González, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández fueron hallados culpables por un jurado prejuiciado, desinformado, y bajo colosal presión por parte de las autoridades, los medios de información masiva y la atmósfera venenosa de la Florida.

Entre las principales acciones, que contaron con total impunidad y tolerancia de las autoridades estadounidenses, mencionaron las continuas infiltraciones de elementos mafiosos con abundantes armas y materiales explosivos, financiados por la Fundacion Nacional Cubano Americana (FNCA), y que en todos los casos fueron exonerados de cargos y responsabilidades.

En 1994 cuando la economía tocó fondo y comenzó el camino de la recuperación, se contabilizaron más de 10 hechos violentos y se recrudeció la incitación a las salidas ilegales.

También denunciaron la utilización de una avioneta del Departamento de Estado norteamericano para regar sustancias con la dañina plaga Thrip Palmi sobre plantaciones agrícolas cubanas.

No escaparon de la lista las 25 violaciones del espacio aéreo del archipiélago y de las normas internacionales por la organización terrorista Hermanos al Rescate, que incluyó el grave incidente del derribo de dos avionetas piratas, el 24 de febrero del 96, pretexto empleado para imponer la Ley Helms-Burton.

A lo largo del año 97 esos inescrupulosos elementos, apoyados y financiados por la FNCA, hicieron estallar bombas en los hoteles capitalinos Melia Cohiha, Capri, Nacional y Sol Palmera de Varadero, así como también frente a las oficinas de Cubanacán en México y de Havanatur en Bahamas.

El 4 de septiembre de ese año se hicieron detonar explosivos en el restaurante la Bodeguida del Medio y en los hoteles Tritón, Chateaux-Miramar y Copacabana, en este último donde resultó muerto el turista italiano Fabio Di Celmo como consecuencia de esa explosión. A partir de estos actos criminales fueron detenidos dos ciudadanos salvadorenos y otros tres guatemaltecos, vinculados al connotado contrarrevolucionario Luis Posada Carriles.

En el 97 se organizaron planes de atentados contra el presidente Fidel Castro para ser ejecutados durante su asistencia a la VII Cumbre Iberoamericana, de Isla Margarita, Venezuela, cuyos ejecutores fueron apresados con un alijo de armas, juzgados en Puerto Rico y finalmente absueltos.

Otro intento de magnicidio contra Fidel se pretendió efectuar durante su visita a República Dominicana en agosto del 98, en el que estuvo implicado nuevamente Posada Carriles.

Por otra parte, se deben recordar las infiltraciones de elementos terroristas en abril y mayo del 98 por el norte de la provincia de Matanzas y la región de Santa Lucia, en Pinar del Río, respectivamente.

También la captura de un team de terroristas que pretendía infiltrarse en el país el 26 de abril de este año por la costa norte de Villa Clara. Tropas Guardafronteras apresaron a los ciudadanos de origen cubano Ihosvani Suris de la Torre, Máximo Pradera Valdés y Santiago Padrón Quintero, todos radicados en Miami y respaldados por las organizaciones contrarrevolucionarias FNCA, Alfa-66 y Comandos F-4.
Así como la captura en Panamá, el 19 de noviembre del 2000, de un grupo contrarrevolucionario dirigido por el propio Posada Carriles, que pretendía atentar contra la vida del Presidente cubano, a riesgo de cientos de vidas de estudiantes, durante la X Cumbre Iberoamericana, caso aún no cerrado y en el que Cuba exige justicia.

Además, de todo este prontuario ilegal, entre los años de 1990 al 2001 las autoridades cubanas tuvieron conocimiento de 16 planes más de atentados contra Fidel, ocho conspiraciones para asesinar a otros dirigentes de la Revolución, y 140 actos terroristas.

Parte de esas acciones terroristas fueron frustradas, desestimuladas y obstaculizadas por el trabajo de los órganos de Seguridad del Estado y de inteligencia del país, en colaboración con los patriotas cubanos, quienes a riesgo de sus vidas desde EE.UU han obtenido información sobre esas operaciones.

Esos jóvenes, pues no han cometido delito alguno, lo que hicieron fue para salvar al pueblo cubano y estadoundiense del accionar vandálico y terrorista de la mafia de Miami.

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